Tras un buen descanso y desayuno, comenzamos la jornada con actividades llenas de emoción: caída libre, montaña rusa natural y paintball. Risas, adrenalina y mucho trabajo en equipo.
Después de comer, pusimos rumbo a Oporto. Paseamos por sus calles, disfrutamos del ambiente y compartimos buenos momentos.
La jornada terminó con cena, apoyo a la selección española y un paseo nocturno junto al Duero. ¡Día completo y lleno de experiencias!










