Fomentar la creatividad desde pequeños ayuda a los niños a expresarse, desarrollar el pensamiento crítico y resolver problemas de manera innovadora. Aunque la creatividad puede ser innata, también se puede fortalecer con estímulos adecuados.
Actividades como el dibujo, la música, la lectura y los juegos simbólicos son clave para potenciar la imaginación. Si no se cultiva desde pequeños, esta habilidad puede verse limitada con el tiempo.
A largo plazo, los adultos creativos tienen mayor capacidad de adaptación y resolución de problemas, lo que les ayuda en un mundo laboral en constante cambio. Apostar por la creatividad en los niños es una inversión en su futuro y en su capacidad para enfrentar nuevos desafíos con originalidad.



