Hace unos días, tuvimos la oportunidad de visitar el laboratorio de biología de secundaria y convertirnos en científicos por un día. Fue una experiencia fascinante, educativa y, en algunos momentos, ¡un poco asquerosa!
La actividad comenzó con una explicación del profesor sobre cómo funciona la digestión y cómo nuestro cuerpo transforma los alimentos en energía. Luego, nos dividimos en grupos para poner manos a la obra y recrear el proceso digestivo.
✔️ Elegimos alimentos como plátanos, pan y salchichas para representar nuestra dieta diaria.
✔️ En un recipiente que simulaba el estómago, trituramos los alimentos y añadimos aceite para representar la saliva.
✔️ Usamos Coca-Cola y vinagre como jugos gástricos para descomponer la comida, mezclándola con nuestras manos como lo haría el estómago.
✔️ Finalmente, simulamos el intestino con toallas de papel, extrayendo los líquidos (nutrientes) y dejando los residuos que el cuerpo elimina.
Esta actividad no solo fue divertida, sino que también nos ayudó a comprender lo sorprendente y esencial que es la digestión para nuestra salud. Ahora valoramos más lo que comemos y entendemos mejor cómo cuidar nuestro sistema digestivo.
Una experiencia educativa inolvidable que nos enseñó jugando. Gracias Fernando (profe de secundaria) por esta actividad.