Hoy, 16 de octubre, nuestro colegio se ha llenado del aroma y del significado del pan compartido. Hemos celebrado el Día Mundial del Pan, una jornada para recordar que este alimento tan cotidiano representa mucho más que comida: es vida, trabajo, unión y generosidad.
Nuestros alumnos han aprendido que detrás de cada trozo de pan hay personas que siembran, cosechan, amasan y hornean con cariño, y que cada panecillo es fruto del esfuerzo de muchos.
Durante la comida, el pan fue el gran protagonista. Los niños y niñas disfrutaron de una degustación especial, probando distintos tipos de pan y compartiendo sus preferencias y descubrimientos con alegría. Más allá del sabor, todos comprendimos que compartir el pan es también compartir amistad, respeto y gratitud.
Ha sido un día lleno de aprendizaje, gestos bonitos y sonrisas. Porque cuando el pan se comparte, la mesa se hace más grande y el corazón también.




