Como cada octubre, celebramos el día del DOMUND, un día especial en el que recordamos y apoyamos la labor de miles de misioneros que llevan esperanza y solidaridad a comunidades en situación de pobreza y exclusión en todo el mundo.
Este año, tuvimos el honor de recibir a Tomás, un misionero que ha dedicado años de su vida en la República Dominicana, sembrando un mensaje de amor y ayuda en uno de los países con mayores necesidades.
De su experiencia, nos deja una reflexión poderosa: «Tenemos que cambiar el verbo competir por el verbo compartir».
Agradecemos y oramos por quienes dedican su vida a esta misión de compartir. Hoy y siempre, sigamos apoyando y promoviendo su valiosa labor.