En nuestra reciente sesión de psicomotricidad, los alumnos de 4º de Infantil participaron en una serie de actividades que les permitieron trabajar su coordinación, equilibrio y habilidades motoras, mientras disfrutaban de una experiencia divertida y dinámica.
La psicomotricidad desempeña un papel clave en el desarrollo infantil. A través del movimiento y el juego, los niños no solo mejoran su control corporal, sino que también fortalecen su concentración, autoestima y capacidad para trabajar en equipo. Además, estas sesiones contribuyen a que los pequeños gestionen mejor sus emociones y adquieran mayor confianza en sí mismos, preparándolos para afrontar nuevos retos tanto académicos como sociales.
En nuestra escuela, consideramos fundamental integrar estas actividades en el aula, ya que forman parte de un enfoque educativo que promueve el desarrollo integral de los niños. Estamos encantados de ver cómo disfrutan mientras aprenden y crecen.